El país más poblado del mundo, que juega un papel crucial en el esfuerzo global de descarbonización, enfrenta circunstancias y retos únicos
En su sección Asia View, nuestro patrono Casa Asia incluye artículos y análisis sobre temas de actualidad en la región Asia-Pacífico. Recientemente publicó un artículo en el que analiza "La transición energética en China e India: retos y oportunidades".
Según señala el Departamento de Economía de Casa Asia, ambos países han iniciado ambiciosos esfuerzos para diversificar sus fuentes de energía con una especial atención a las renovables. En el caso de India, el país cuenta con un gran potencial tanto para la solar como para la eólica, dadas su gran extensión y sus condiciones climáticas.
En 2022, el país alcanzó los 175 GW de renovables, y su objetivo es llegar a 500 GW en 2030, gracias a lo cual logrará reducir sus emisiones de carbono en un 45% en comparación con 2005. Para ello, el país promueve las inversiones tanto para aumentar la capacidad de generación solar y eólica como para la infraestructura de almacenamiento de energía, que resulta esencial para integrar fuentes intermitentes en la red eléctrica.
Pese a esto, Casa Asia señala que India enfrenta una serie de importantes obstáculos, comenzando por una infraestructura energética insuficiente, con una red de transmisión que dificulta la distribución de la energía generada. Asimismo, el carbón sigue representando el 70% de la generación de electricidad en todo el país, que deberá acometer una reforma integral de su infraestructura energética y un cambio hacia fuentes de energía más limpias.