La medida propuesta favorecerá la entrada de empresas extranjeras en este creciente y dinámico sector.
El órgano competente del país asiático, la Comisión de Telecomunicaciones aprobó el mes pasado la propuesta de elevar al 100% el límite de la inversión extranjera directa (IED) en este sector que hasta este momento se situaba en el 74%.
Sin embargo, en la práctica, los ingresos directos sólo podrán alcanzar el 49%, ya que a partir de dicho porcentaje el permiso debe concederlo la Comisión de Promoción de Inversiones Extranjeras del país asiático. La entrada en vigor de esta resolución depende de la decisión del Gabinete de la Unión, donde podría encontrar la oposición de algunos responsables por motivos de seguridad.
En ese sentido se ha manifestado Prashant Singhal, socio de Ernst & Young India: "A pesar de las preocupaciones del ministerio de interior sobre la elevación de los límites de IED en telecomunicaciones, defensa, aviación civil y el sector espacial por motivos de seguridad nacional, este es sin duda un paso muy importante por parte del gobierno. Existe la expectativa de una mayor consolidación y de adquisiciones en el espacio de las telecomunicaciones, pues operadoras de telecomunicación extranjeras con elevada liquidez podrían tratar de comprar a sus competidores más pequeños después de que las barreras de entrada se hayan reducido significativamente. En el largo plazo, esto permitirá entradas de capital adicionales y acentuar la viabilidad financiera global del sector de las telecomunicaciones ".
En caso de ser finalmente aceptada, la resolución favorecería los negocios y compras a cualquier firma extranjera de telecomunicaciones, incluidas las españolas. Eliminaría la necesidad de buscar socios locales que actúen como salvoconducto en el mercado indio. La decisión es susceptible de mejorar la valoración de sus acciones y colaborar a conseguir más pretendientes entre las empresas de telecomunicaciones interesadas en entrar en el subcontinente.
Según los expertos, esta resolución puede suponer un impulso para la ya desarrollada y activa industria de las telecomunicaciones en India, un país que ya se ha situado en el tercer puesto mundial en venta de teléfonos inteligentes.