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El Grupo Mondragón inaugurará a lo largo de este año su segundo parque industrial en el extranjero tras la exitosa experiencia en Kunshan (China). Lo hará en India, en la localidad de Pune, uno de los centros industriales y de tecnologías de la información del país. La ciudad dispone de aeropuerto internacional y conexiones con Europa. Además, cuenta con una amplia población extranjera, un extremo importante para la corporación, que considera "necesario" para los expatriados vivir y trabajar en "un ambiente propicio".

El segundo industrialdea exterior de Mondragón se localiza sobre una superficie de 220.000 metros cuadrados dividida en dos ubicaciones, a 65 kilómetros al sur de la ciudad. En el recinto podrían instalarse siete u ocho empresas. Algunas como Danobat, Kide o Fagor Industrial mostraron desde un inicio su intención de aprovechar el parque para instalarse en el pujante mercado indio. El industrialdea está abierto también a empresas no cooperativas, siguiendo en lo fundamental el modelo del de China, abierto en 2007 y donde hay instaladas cerca de una veintena de cooperativas del grupo.

La inauguración del parque indio será uno de los hitos de este año en el área de internacionalización para el grupo cooperativo que dirige José Maria Aldecoa, según se destaca en el último número de su boletín interno 'Tu Lankide'.

El otro, será la puesta en marcha de una nueva planta productiva de Fagor Ederlan en China, con una inversión que alcanza los 30 millones de euros y que se dedicará a la fabricación de portamanguetas de aluminio completamente mecanizado para el sector de automoción.

La edición de enero del 'Tu Lankide' dedica un especial a la estrategia de internacionalización del grupo vasco, y recuerda los objetivos de la corporación en este ámbito para el periodo 2013-2016. Así, se propone sacar tajada del tirón de los países emergentes denominados BRIC (Brasil, Rusia, China e India) y aspira a colocar en ellos el 25% de sus ventas, frente al 12% actual. No solo marca objetivos de ventas. Para mantener y reforzar los niveles de competitividad, el Grupo Mondragón plantea a sus cooperativas desarrollar una estrategia de compras en países de bajo coste que permita que el 25% de los suministros procedan de estos países en el año 2016, frente al 10% actual.

El 'tsunami oriental' no es una reflexión caprichosa. Obedece a lo que el director de internacionalización de Mondragón, Josu Ugarte, denomina el «tsunami oriental», según el cual los "elementos claves" de competitividad (costes, tecnología y marca-mercado) "han migrado de Occidente a Oriente", obligando a cualquier empresa a reforzar su actividad comercial en ese área.

Los números cantan. Según Ugarte, los costes laborales en los países emergentes, principalmente los asiáticos, varían entre los 0,4 euros a la hora en Vietnam, un euro en China y cuatro en Brasil, frente a los 16-20 en Euskadi. Si esta circunstancia obliga a comprar allí para contener los precios, también parece forzado vender en estos países, que son los que están tirando de la economía mundial ante el parón europeo y las dudas en EE UU.

Así por ejemplo, China ha consumido en los últimos dos años entre el 37% y el 45% del total mundial de máquina herramienta y bienes de equipo, más que los diez siguientes países juntos.

Ante esta situación, Mondragón insta a sus cooperativas a acometer un "profundo cambio de mentalidad" y "contemplar el mundo como un solo mercado", viendo a los emergentes "con la misma naturalidad y conocimiento con los que hoy hablamos de nuestros mercados tradicionales".