Presentación del número especial de la Revista Política Exterior: «El Siglo Asiático»
Foto: Revista Política Exterior

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26.01.2022

Presentación del número especial de la Revista Política Exterior: «El Siglo Asiático»

Asistió nuestro responsable de proyectos, Mikel Herrera Pilar, y estas son sus principales conclusiones

El Centro Casa Asia Madrid acogió el 26 de enero la presentación del número especial de la Revista Política Exterior con el título «El Siglo Asiático», en cuyo bloque central ha colaborado Casa Asia con motivo de la celebración de su vigésimo aniversario.

Los principales ponentes de este coloquio fueron Josep Piqué, exministro de Asuntos Exteriores y editor de la revista Política Exterior; Alicia García Herrero, investigadora principal de Bruegel y profesora adjunta de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong; y Javier Parrondo, director general de Casa Asia.

Entre los múltiples temas tratados, el debate se centró en el auge y centralidad de la región del Indo-Pacífico; el poderío de China, su autopercepción y estrategia geopolítica; el ascenso de India y la naturaleza diversa de la región; y la posición de la Unión Europea ante la competencia Estados Unidos-China. Estas fueron las principales conclusiones extraídas por el responsable de proyectos de la Fundación Consejo España-Australia y Fundación Consejo España-India, Mikel Herrera Pilar

El Indo-Pacífico se ha convertido en el centro de gravedad del mundo. Es un escenario geopolítico que está en plena fase de configuración y en el que se decidirá el futuro orden internacional. Según Josep Piqué, «lo que suceda en la región, va a ser determinante para nuestro propio futuro». En la misma línea, Javier Parrondo aseguró que «el que no esté presente en Asia, no participará en las grandes dinámicas globales».  

China ocupa un lugar central en la región, por ello se ha autodenominado históricamente el «Imperio del Centro». Ha sido la cultura, la civilización, y el sujeto político más importante del mundo durante muchos siglos, gracias a su superioridad tecnológica. Y ahora quiere recuperar esa centralidad. De ahí el enorme desarrollo tecnológico chino en el campo de la inteligencia artificial y la computación cuántica, que es muy importante desde el punto de vista de la competitividad, pero también a nivel militar. En los próximos años, el poder militar no se medirá tanto por el tamaño de la capacidad militar convencional, sino por la dominación de los sistemas de defensa basados en esas nuevas tecnologías.  

Si bien China no desea asumir responsabilidades globales todavía, su voluntad de ser la gran superpotencia mundial global a mediados de este siglo pasa inevitablemente por ser potencia hegemónica en el continente asiático, lo que supone expulsar a Estados Unidos de su zona de influencia. A su vez, Asia no quiere que Estados Unidos salga del continente debido a su papel como contrapeso.  

No obstante, Asia no es solo China, «hay muchas Asias», una reflexión que se ha repetido a lo largo de la jornada. En Asia, hay diferentes interlocutores dependiendo del área geográfica.  

Por un lado, el subcontinente indio es una realidad en sí misma, con una dinámica totalmente distinta respecto a Asia oriental. India está teniendo un desarrollo económico extraordinario, con una demografía mucho más dinámica que China, y un sustrato civilizatorio poderoso. Sin embargo, si bien el Quad se está fortaleciendo y Estados Unidos está prestando cada vez más atención el Indo-Pacífico, India mantendrá su autonomía estratégica. Por otro lado, ASEAN es un bloque comercial muy importante y está cobrando una pujanza relevante, y con el tiempo puede ser un interlocutor válido para cuestiones que vayan más allá de lo puramente económico, si bien tiene un largo camino que recorrer en relación con los derechos humanos y el Estado de derecho. Por último, Asia Central es una de las grandes regiones ignoradas por España, pero tiene un carácter estratégico –de acuerdo con la «Teoría del Heartland» de MacKinder– para China. No es casualidad que Pekín presentase su Iniciativa de la Franja y la Ruta en Kazajistán. 

Todas estas dinámicas confirman que estamos en el «Siglo Asiático». Ello, a su vez, impacta a Occidente, que se encuentra en retroceso ante estos fenómenos. 

A pesar de que el continente asiático parezca lejano, está más cerca de lo que pensamos. Ambos continentes forman parte de una misma masa continental, lo que genera enormes oportunidades, pero también riesgos. Existe, pues, un gran dilema respecto a la posición de la Unión Europea ante la competencia entre China y Estados Unidos. Para Josep Piqué, la equidistancia sería una grave equivocación. El lugar de Europa está con Occidente, con los países que comparten los mismos valores. Si Europa quiere jugar un papel importante debería profundizar en su proyecto político de integración, ya que solo puede hacerlo si proyecta una imagen de sujeto político capaz de desarrollar una política común de seguridad y defensa. Además, la defensa y seguridad de Europa pasa inevitablemente por el refuerzo de la Alianza Atlántica y la relación con Estados Unidos. Alicia García Herrero también cree que la UE no puede jugar un rol propio sobre la base de la equidistancia. Ni siquiera China ve a Europa con ese papel, pues los sistemas de valores de China y Occidente son totalmente diferentes. 


La visión del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación

Durante el acto de presentación intervino Javier Salido, director general para América del Norte, Europa Oriental, Asia y Pacífico del Ministerio de Asuntos Exteriores. 

Explicó que en las últimas décadas, ha habido un cambio de enfoque en nuestra visión y percepción de Asia, pasando de una lógica económica a una geoestratégica. Las potencias ya no son emergentes, sino emergidas. En el continente asiático se encuentran la primera y tercera economía del mundo, y seis miembros del G20, sin contar a Rusia. 

En este contexto, los países europeos tenemos un recorrido limitado si lo hacemos por separado. Es necesario, por tanto, la articulación de una política europea hacia Asia. Pero no se debe tratar esa política como algo externo o exógeno, pues España es un país fundamental dentro de la UE.  

Europa es consciente de la importancia de Asia. Por eso se aprobó hace unos meses una Estrategia para el Indo-Pacífico, en la que España participó activamente, y que actualmente se encuentra en fase de implementación, en la que España seguirá jugando un papel importante también. Uno de los elementos clave dentro de esa estrategia española para la región es el nombramiento del Embajador en Misión Especial para el Indo-Pacífico, Emilio de Miguel Calabia. 

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